Me encantan esos días simples que, sin tener algo puntual que los distinga de un día más en el mundo hacen, sin embargo, que todo se vea mucho más simple.
Esos días en los que uno, sin motivo aparente ni tangible, está feliz.
Tranquilo. Positivo. Desatado.
Todo cierra perfectamente, y a la vez se abre. Se ramifica, se promete.
Esos días en los que uno, sin motivo aparente ni tangible, está feliz.
Tranquilo. Positivo. Desatado.
Todo cierra perfectamente, y a la vez se abre. Se ramifica, se promete.