It's been a bad day.
Please dont take a picture
It's been a bad day.
Please
'Estás en una nube!', sentí hoy a la mañana. Pero una nube color gris. Tanta niebla no era para menos, nomás.
Acá les va una loca de hoy, bienvenidos y malaventurados quienes se quieran unir! Pero que dure solo por hoy eh, a no ser mufa y a no alentar a ninguna racha de las malas. Por suerte, y valga la redundancia, la suerte es aleatoria. Toda una ruleta rusa.
Summertime and the livin' is easy
Fish are jumpin' and the cotton is high.
[...]
No recuerdo que día de esta semana que pasó escuché la primer chicharra de este verano. Y me puso contenta.Me recordó que ya llegan esos tiempos que mejor saben.
que me golpee en la cara ese viento, húmedo, salado, con olor a mar...
recorrer, kilómetros y kilómetros, hacia donde el camino diga.
reirme a carcajadas, hasta que que me duela mucho la panza y tenga que dejar de reír por causas de fuerza mayor.
sumergirme bajo el agua en una pileta profunda y hundirme hasta tocar el fondo con los pies y sentir que, de bajar más, me explotarían los oídos, y entonces dejarme flotar hasta la superficie, liviana...
comer un pedazo de tarta de membrillo recién sacada del horno, todavía tibia.
dormir una siesta en una hamaca paraguaya.
disfrutar de una noche de verano, cálida pero fresca, con ese característico platense olor a tilos flotando.
- Que el zapato/zapatilla/sandalia te lastime el pie, ampolla incluida si se quiere, cuando todavía falta mucho (cuadras que caminar, escaleras que subir, canciones que bailar) para el famoso descalce de liberación.
- Tener un antojo, algún capricho del momento como, por ejemplo, comprar algo o visitar a alguien. Decidirse después de una -no tan- pequeña batalla mental a cumplirlo para finalmente encontrarse con que no había más, con que la plata no alcanzó o con una puerta que no demuestra ánimos de ser abierta después de tocar varios timbres.
- Ver cómo eso que tanto te gustaba (y que, para empeorarla, podrías haber atajado de haber sido más rápido de reflejos) se rompe en pedacitos cuando llega al piso.
- Discutir con alguien, ya sea extraño o conocido.
- Salir de casa, con el tiempo corriendote, como siempre. Llegar y caer en la cuenta de que te podías haber olvidado cualquier cosa, cualquiera, menos eso, lo esencial. A eso y solo a eso sí te lo olvidaste, ahí, muy orondo, y encima le pasaste por adelante antes de salir... más de una vez.
ºAcordarte de algo muy muy gracioso que pasó hace mucho y reirte tanto o más de lo que reíste aquella vez.
ºEstar pensando lo mismo que alguien y que los dos lo digan al mismo tiempo.
º Apagar la luz del velador para dormir, al final del día.
ºPensar que estás llegando tarde y de repente acordarte de que el reloj está 10 minutos adelantado.
º Encontrar eso que habías perdido en tu propia casa.
ºMirar al cielo y descubrir que hay Luna llena.
5.31.2009
Me encantan esos días simples que, sin tener algo puntual que los distinga de un día más en el mundo hacen, sin embargo, que todo se vea mucho más simple.
Esos días en los que uno, sin motivo aparente ni tangible, está feliz. Tranquilo. Positivo. Desatado.
Todo cierra perfectamente, y a la vez se abre. Se ramifica, se promete.